lunes, 1 de septiembre de 2014

Septiembre

Y Agosto terminó; acabó un mes de altibajos y de mal tiempo, porque aquí, en Galicia, el sol viene en invierno y brilla por su ausencia en verano, gustando especialmente de salir entre semana, esos días en los que no puedes ni oler la playa... Aunque es un lujo por lo de estar trabajando y eso, no deja de ser un fastidio...

Se fue un mes de altibajos (y que no vuelva, por Dios); un mes en el que subí a la cima y en el que bajé de la misma de manera vertiginosa... Al igual que en una montaña rusa. Las dosis de emoción fueron duplicadas por las del desánimo, viajé para recibir incertidumbre que duró poco menos de un par de semanas y volví a viajar para dejar un quizás en el aire... Un quizás que espero acabe siendo un sí. Pero si de algo me sirvió este mes fue para aprender a ilusionarme sin darle mayor importancia... Que sea lo que tenga que ser y ya está.

Agosto también fue mes de un gran logro, pero también de una gran pérdida, una pérdida que dudo olvide algún día, pero que se merece que al menos le dedique estas dos líneas. Adiós pequecha, estuviste poco tiempo con nosotros, pero el suficiente para cogerte cariño, aunque te portases como te portaste y sólo puedo decirte lo que a todos... Volveremos a vernos.

Ahora empieza Septiembre... Y por primera vez en mi vida (la vida que recuerdo porque la de bebé no cuenta), Septiembre no huele a libretas nuevas, no palpo esa tensión de volver al colegio, no tengo que estudiar para las recuperaciones y no tengo esa necesidad de reencontrarme con mis compañeros (a algunos porque no me hace falta que empiece el curso para verlos y a otros (la gran mayoría), no los quiero ver ni en fotos).

Desde la última entrada en el blog he conocido gente, buenas y malas compañeras, he pasado por momentos difíciles, pero también he tenido otros muy gratificantes, especialmente aquellos en los que piensas que no lo vas a conseguir y te sorprendes de repente sacando a esos animales adelante, contra todo pronóstico y con lo poco que tienes en la cabeza y un libro; por ello, ahora, en un vídeo en retrospectiva, miro atrás y veo que tuve momentos en los que lo pasé mal, pero que tampoco fueron para tanto, y que los buenos superaron a los malos.

Septiembre, por primera vez en mi vida, me hueles a vacaciones; una semanita de guardia y para el siguiente finde estoy rumbo a Asturias, a una casa perdida en el medio de la montaña, para respirar aire puro, no tener cobertura y olvidarme de todo... Ya me tarda



2 comentarios:

  1. Me encantan tus comentarios, siempre tan sinceros y emotivos; espero que algún día nos sorprendas con un libro, que seguro, será éxito total.
    De los altibajos y decepciones siempre vas a aprender y a sacar provecho, más que de los momentos tranquilos y relajados.
    Disfruta de tus vacaciones y ven cargada de energía y recuerdos bonitos, un beso de la falapouco

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    1. Falapouco, al ritmo que escribo como me ponga con un libro con suerte lo terminaré el día de mi jubilación jajaja
      Besotes

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